3 pasos importantes para resolver DOLORES DENTALES y seguir con tu vida

Dra. Claudia Bruns

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¿Alguna vez has escuchado a algún familiar o amigo decirte que no pudo dormir nada a causa de un dolor terrible de muela?  O tal vez seas tú quien han tenido que cancelar viajes o cambiar su agenda por aliviar esa urgencia que a veces es insoportable.  En la desesperación, pensamos en fármacos o remedios caseros inmediatos. Pero cuidado, no dejes pasar mucho tiempo, debes visitar el consultorio dental.

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¡PRIMERO LO PRIMERO! Identificar el tipo de dolor y de dónde viene…

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Aunque la idea es aliviar ese dolor lo más pronto posible, debes entender que esto no elimina la causa, y que tarde que temprano vas a tener que visitar al dentista porque usualmente los problemas dentales se manifiestan cuando el problema ya avanzó.  

Aquí te dejo un cuadro para que puedas entender un poco mejor el dolor dental que puedes experimentar y el problema que muy probablemente esté reflejando:

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Remedios Caseros más frecuentes…

1.Poner compresas frías sobre la piel por 20-30 minutos (varias veces al día). Esto puede ayudar en el caso de trauma o sangrado en los tejidos bucales. Se indica para casos de cirugías o accidentes, pero NO para un dolor dental puramente.

2. Enjuagues:

·      De agua con sal pueden ayudar a desinflamar encías o abscesos. Se recomienda mucho después de cirugías dentales o extracciones.

·      Con agua oxigenada(peróxido de hidrógeno), también indicado para encías inflamadas, llagas o aftas.Es necesario diluir el peróxido con la misma cantidad de agua y no tragar nada de la mezcla.

·      Con bicarbonato de sodio, que sirven para tener un “ph alcalino” en boca, lo cual alivia dolores por aftas, úlceras o inflamación gingival. Incluso hay una mezcla que se conoce como “enjuague mágico” que puede funcionar.

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3.Bolsitas de Té de menta con clavos de olor. Por sus propiedades analgésicas y antisépticas son excelentes para adormecer áreas sensibles. Puedes poner unos 4-5 clavos y una bolsita de té de menta dentro de papel filtro y amarrar. Luego remojar todo en agua tibia un minuto, sacar y aplicar sobre el área afectada, tanto dientes como encías.

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4. Masticar un diente de Ajo. Por sus propiedades antibacterianas, mascar un diente de ajo puede ayudar a calmar un dolor localizado. Lo único es que no quiero decirte el aliento que tendrás… ¡GRAVE!

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5. ¿Poner MIEL? ¡POR FAVOR NOLO HAGAS!! Aunque la miel tiene propiedades desinflamantes, su uso debe limitarse a la piel o chinchones. Aplicada en la boca solamente sirve para nutrir las bacterias y causar más inflamación y dolor a corto plazo.

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Lo que sí debes hacer…sobretodo si se trata de un dolor de muela

PASO 1. Identifica cómo es el dolor y si puedes, en dónde exactamente. Anotar detalles. Ej. al frío o al calor, al masticar, el dolor es pulsado, espontáneo, etc. Esto le servirá a tu dentista para hacer un buen diagnóstico.

PASO 2. Toma algún analgésico- antiinflamatorio que tengas en casa y en la dosis que estás acostumbrado. Puede ser desde acetaminofén (Tylenol), ibuprofén (Advil,Dorival), diclofenaco (Cataflam). Esto definitivamente funciona más que los remedios naturales, aunque se puede complementar ambos.

PASO 3. Llama al consultorio dental para hacer una cita lo antes posible. Tu doctor seguramente tomará radiografías y se guiará mucho por la historia de tu dolor para poder indicar el tratamiento ideal.

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Recuerda: UN DOLOR dental que lleva algunas semanas, por leve que sea, no es una buena señal. Las bacterias en boca complican todo y puedes llegar a tener una inflamación mucho más seria no solo en los tejidos dentales, sino que en los músculos y tejidos faciales (celulitis facial), lo que terminará por llevarte al hospital. Es mejor actuar rápidamente y resolver el problema de forma profesional.

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